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| Representantes de CUDECA y representantes de los ADN en el momento de la entrega. |
El pasado catorce de abril, una representación de los
Agentes Dinamizadores tuvo la gran oportunidad de visitar la Fundación CUDECA. La
“excusa” fue entregarles el dinero que recaudamos en la rifa benéfica que
realizamos estas pasadas Navidades. Ya estamos colaborando desde hace algún
tiempo con la entrega de muebles rehabilitados, los cuales venden en sus
tiendas benéficas repartidas por toda la provincia (Alhaurín el Grande, Álora,
Arroyo de la Miel, Coín, Estepota, Fuengirola, Málaga, Marbella, Nerja, Torre
del Mar y Torremolinos). Siempre que podamos, tendrán nuestro apoyo; es una
gran satisfacción estar dentro de este mundo y poder aportar nuestro pequeño
grano de arena a que esta asociación siga trabajando.
Lo primero que nos impresionó fue la residencia de la
Fundación. El lugar donde se ubica es un sitio privilegiado y, además, de
fachada no tiene apariencia de una residencia de cuidados paliativos. Entramos
en la zona de recepción y nos encontramos a la recepcionista que con grandísimo
agrado nos atendió. Nos invitó a esperar a las personas requeridas en un salón
y allí, encima de la mesa, se encontraba un libro de visitas y agradecimientos.
Lo observamos y leímos. Impresionante las palabras allí plasmadas.
En el momento de entregarles el dinero recaudado, nos
invitaron a hacer una pequeña visita por las instalaciones de la Residencia. La
sensación que tuvimos fue de la inmensa candidez y calidez que podía desprender
una forma inerte como son unas paredes o unos techos. Nosotros seremos parte
del alma de este edificio, puesto que insertaremos en su pared cuatro azulejos
con nuestro anagrama como dibujo. Ahí estará nuestro corazón y sentimiento, por
siempre en CUDECA. Aparentemente, las paredes y techos, podían tener alma y trasladar esa paz y
tranquilidad a toda persona que recorría sus pasillos. El contagio de ese
temperamento agradable fue rapidísimo y nos hizo creer que ese sitio podía ser
el lugar tranquilo merecido por sus ocupantes. El personal laboral de CUDECA no
desentonaba en esta paz, muy al contrario, hacían que esa casa tuviera la
condición de ese lugar tranquilo necesitado. Nos estuvieron comentando que este
lugar de cuidados paliativos, hacen a los ocupantes, que el tramo de vida que
tienen por delante, sea muchísimo más agradable y menos doloroso. Y que la
esperanza de vida, se alargue también. No cabe duda de esto, las instalaciones
sólo están pensadas para los ocupantes, sus necesidades y su bienestar. Por eso
es necesario que les lleguen las mayores ayudas posibles. Tienen gran
imaginación para recaudar fondos, así hacen verbenas benéficas, subastas
originales, etc. Emplazamos a todos los compañeros y visitantes de este blog
que se acerquen a esta Fundación y colaboren con ellos; es una inolvidable
experiencia, Nosotros, los Agentes Dinamizadores, siempre tendremos un lugar en
nuestro corazón para CUDECA. Siempre nos acordaremos de este lugar tranquilo…
A continuación, el maravilloso y encantador texto de Ely Ramírez, plasmando su sensación personal de esta visita.
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